La banda sonora de Heavy Rain

Si estás al día sobre el mundo de los videojuegos ya sabrás que Heavy Rain fue el gran triunfador en la última edición de los premios BAFTA, entregados por la Academia Británica de Cine y Televisión. Ganó en las categorías de mejor música original, innovación técnica e historia. También estaba nominado a la categoría de mejor juego del año, pero en este caso se impuso Mass Effect 2.

En este post no pretendo hacer una reseña de Heavy Rain, que ya hace meses que pulula por las consolas del mundo, pero no está de más comentar que se trata de un videojuego revolucionario en casi todos sus aspectos. Hablamos de una experiencia de juego muy cercana a una película interactiva, con un guión magistral, una dirección de arte que supera a la mayoría de producciones cinematográficas, un innovador sistema de juego (que gana mucho si se le aplica la experiencia del mando Move), un diseño de sonido alucinante y una de las bandas sonoras más emocionantes y emocionales que he escuchado jamás en un videojuego.

David Cage, el visionario creador del Heavy Rain, ya se ocupó de que Fahrenheit, su anterior obra maestra del videojuego, disfrutara de una banda sonora de excepción. Basta decir que los temas centrales corrieron a cargo de Ángelo Badalamenti, compositor de las bandas sonoras más representativas del cine de David Linch o de la misma Twin Peaks. En el caso de Heavy Rain han contado con un compositor de nombre menos conocido, Normand Corbeil, pero que ha conseguido un trabajo más redondo que el del propio Badalamenti. La BSO es un score que, aparte de su coherencia atmosférica, imprime una cualidad emocional al juego que es difícil de conseguir en cualquier obra audiovisual. Corbeil se ha entenido perfectamente con David Cage (al menos artísticamente hablando) y ha sabido acertar en la dosis. Tanto Fahrenheit como Heavy Rain mantienen un delicado equilibrio entre la atmósfera de misterio, el terror psicológico, la tensión y el drama. Y dejo en último lugar el drama porque me parece el punto más destacado del proyecto. Se pueden contar con los dedos de la mano los videojuegos que han sabido crear experiencias interesantes alrededor de elementos tan maduros y alejados de la «ficción fantástica». Heavy Rain se alza en lo alto del podio en este aspecto y su banda sonora tiene mucho que ver.

Basta escuchar los primeros acordes de Ethan Mars’ Main Theme para entender de lo que estamos hablando. ¿Puede reflejar un track la tristeza de un padre que ha perdido trágicamente a uno de sus hijos, y a la vez su resolución por evitar que le ocurra algo aun peor al otro? ¿Puede una canción expresar la extraña melancolía que sentimos al ver la lluvia resbalando al otro lado de la ventana? ¿Pueden esos acordes hacer las suficientes variaciones para definirnos las diferentes personalidades de los cuatro protagonistas principales, los escenarios, los cambios de ritmo e intensidad? El uso magistral del piano y las lánguidas cuerdas en los momentos íntimos se transforman en auténticas explosiones de adrenalina, en las que se suman intensas secciones de vientos, dibujando un viaje emocional a través de una historia que los propios autores del juego han sabido definir muy bien con una frase: ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para salvar a alguien a quien amas?